En la nota anterior, hacía referencia a los paralelos entre el Hatha Yoga y Unkido, nombrando esos conocimientos como parte de una ciencia interior. Esa ciencia no pertenece ni al ancestral Hatha Yoga, ni mucho menos a Unkido, una disciplina totalmente nueva y en formación. Pertenece al conocimiento que está albergado en la vida, y que descubrimos, en forma consciente, con nuestra percepción interior.
Señalé también que, aunque todo se relacione holisticamente con el resto, había caminos desde donde mover, (agrego ahora), lo inarmónico, conflictivo, o tensionante. Uno de esos caminos era a través del cuerpo físico, por eso el ejemplo del Hatha Yoga. No es más que un ejemplo, pues, muchas disciplinas, de culturas distintas, también han llegado a las mismas realidades.
Otro camino es hacer consciente lo subconsciente, a través de un trabajo emocional y mental, y aprender a manejar ese nivel de la realidad humana.
Lo primero a tener en cuenta, es que la mente subconsciente es como un niño de unos pocos años, y que reacciona de la misma manera, tan "emocionalmente". Esas impresiones emocionales, se transfieren, y generan conductas y creencias automáticas sobre uno mismo. En síntesis, estamos hablando de una "caparazón" de pensamientos emocionales que nos impide ser lo que potencialmente somos.
La tarea de desentrañar el subconsciente puede ser ardua, pero si tenemos en cuenta que tratamos con un niño de tres años, la cuestión puede simplificarse. Lo primero, es saber que el subconsciente necesita mensajes claros. Aparte, el subconsciente no distingue entre realidad física, imaginaria, o simbólica, por lo tanto, el simbolismo es una de las puertas para que los mensajes sean claros. Por ejemplo, si alguien necesita soltar a una persona de su pasado, puede funcionar el quemar un papel con su nombre. A veces, estos estímulos no logran mover todo el complejo de la tensión, pero sí pueden empezar un proceso de liberación.
Una de las nuevas alternativas para trabajar la mente subconsciente es la terapia de biodescodificación. En este momento, la estamos estudiando y aplicando en Unkido, y de alguna manera, fusionándola con las experiencias que habíamos ya descubierto. En realidad, ha sido un paso natural, con muchas co-incidencias, (no digo casualidad) y muchas sorpresas, pues ambos caminos se complementan perfectamente.
Pues bien, este es una segunda vía para activar la ciencia interior, y todos sus efectos terapéuticos y liberadores. Ojalá que ésta sea pronto tu experiencia, para que compartas nuestro asombro.
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