Antes de dar un paso hacia algo nuevo es común que nuestro ego exprese resistencias. Por supuesto, esto funciona a nivel inconsciente, por eso, esas resistencias aparecen sin que nos demos cuenta cabalmente de ellas. Esto suele ocurrir ante un evento importante, una decisión interior, ante algo que pueda cambiar el status quo donde ya funciona el sistema que ha creado el ego. Por ejemplo, antes de tomar un curso de un tema que nos interese, podemos sentir síntomas como cansancio, enojo, pensamientos regresivos, malhumor, entre otras muchas cosas.
Cuando sintamos esas resistencias, primero podemos observar qué evento lo puede estar generando, qué cambio a ese status quo estamos viviendo o a punto de vivir, tomemos consciencia de ello. Esa consciencia sobre el problema, esa luz de la consciencia, ya comienza a disipar las brumas inconscientes. Luego, tal vez podemos encomendar el problema a nuestro ser interior, doble cuántico, ángel de la guarda, o como entendamos ese plano por encima de la consciencia ordinaria.
Como vemos en este gráfico, nuestra mente consciente es sólo una pequeña proporción de nuestra consciencia. Por encima de ella tenemos el supraconsciente, plano místico o doble cuántico. Por debajo, tenemos el subconsciente, y aún más abajo, la zona inconsciente.
La luz que viene de arriba, puede llegar hasta esas zonas que no emergen a la superficie.
Cuando sintamos esas resistencias, primero podemos observar qué evento lo puede estar generando, qué cambio a ese status quo estamos viviendo o a punto de vivir, tomemos consciencia de ello. Esa consciencia sobre el problema, esa luz de la consciencia, ya comienza a disipar las brumas inconscientes. Luego, tal vez podemos encomendar el problema a nuestro ser interior, doble cuántico, ángel de la guarda, o como entendamos ese plano por encima de la consciencia ordinaria.
La luz que viene de arriba, puede llegar hasta esas zonas que no emergen a la superficie.
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