Microcuentos de Bioneuroemoción (La Alergia)




Fue en primavera. Se asomaba cada tarde por la verja del jardín de mi casa. Me decía palabras de amor, me prometía su presencia, sus besos... me prometía el cielo con sus ojos, entre las nubes de polen que elevaba delicadamente el viento. Imaginé que también nos amaríamos en verano, y en otoño... incluso imaginé que seríamos capaces de amarnos en invierno. 

Pero una tarde dejó de venir. Dejé de escuchar sus silbidos llamándome. Dejé de ver sus ojos entre las verjas del jardín. 

Cada primavera, desde entonces, la alergia me recuerda a ti. 

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