El Ideal de la Abundancia

Nuestro receptor interior recibe las vibraciones del cosmos/orden, en forma distorsionada. A pesar de ello, la luz y la abundancia llegan hasta nosotros. Lógicamente, si nuestro pensamiento se alineara con aquel orden armónico, podríamos comprender y disfrutar más de la vida, por decirlo en forma simple.

El cosmos es infinito e infinitamente abundante, no necesita administrar su naturaleza, para que a algunos pocos les toque mucho y a otros muchos, les toque poco. Esta realidad es parte del receptor distorsionado. Una idea de nuestro ego.

Cuando nos damos cuenta intentamos entrar en armonía con el pensamiento cósmico. Con una pequeña apertura, la realidad cósmica empieza a precipitarse hacia nosotros, a pesar de toda la distorsión que aún existe en nuestra mente. Pero por esas creencias "no cósmicas", percibimos aquella bendición en forma gradual, y un tiempo después en forma concreta.

En realidad, este es un proceso muy simple y muy fácil, pero muchas veces, no "nos" tenemos paciencia, y nos volvemos a encerrar en creencias que no están dentro del orden cósmico, antes que la armonía cósmica se precipite en nuestra realidad. Y para entrar en armonía con ese orden, es sencillo, piensa siempre buscando el ideal de la abundancia.  

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