Lo desconocido de José Mataloni |
Sin embargo, vemos que nos cuesta ir hacia dónde no conocemos. Queremos tener un mapa, una guía, un ritual, algo o alguien que nos diga a qué lugar vamos a dirigirnos si vamos hacia lo desconocido.
Esto es una de aquellas cuestiones paradójicas que muestra el ego, pues siempre se muerde su propia cola. Claro está, lo desconocido no puede conocerse previamente, si realmente queremos sea algo desconocido.
Esto no es un simple juego de palabras, pues, de ello depende que realmente uno tenga una experiencia directa o sea un simple teórico de lo que no conoce.
Comentarios
Publicar un comentario