"Bucles de la identidad
Cuando la identidad quiere corregir el márgen de error que ella misma desarolla, nos metemos en una vía de esfuerzo y auto-exigencia que acaba siendo un bucle.
Es posible que, si estamos en esta situación, nos veamos rodeados de errores, quizás errores de otros, o bien propios, hasta que podemos empezar a asumirlos sin pretender corregirlos desde la identidad, sino permitiendo que el vacío nos muestre su visión de aquel error. Informando desde la neutralidad de todo el error que percibo, tal y como yo lo percibo.
Cuando estoy en esta situación, observo el mundo y me digo: “eso debería ser de otra forma”, “no debería estar pasando eso”; observo a las personas que tengo cerca y me digo: “no deberías estar haciendo eso”, “deberías estar haciendo o pensando otra cosa distinta, la que yo creo correcta para ti”...etc.
Estas situaciones extraordinarias ponen de manifiesto el “corregidor” interno, no para que sea corregido en un bucle autocorrector por la propia identidad que ya es en sí mismo, sino para que sea observado y mutado por el VACÍO.
Esto suele suceder porque no me asumo imperfecto, me exijo una perfección dentro que también la exijo fuera. Pero cuando me empiezo a asumir erróneo y me digo: "ok, estoy lleno de valores, de juicios, de formas y reglas...etc"., los acepto y los INCLUYO, me permito empezar a observarme en ellos con AMOR, no trato de corregirlos YO, sino que PERMITO que sean observados por el vacío, TAL Y COMO SON, en lugar de ir rápido a acabar con ellos a través de la observación de la identidad, entonces la mutación empieza a ser algo ligero y sin esfuerzo alguno.
La observación ORIGINAL no hace esfuerzo."
Cuando la identidad quiere corregir el márgen de error que ella misma desarolla, nos metemos en una vía de esfuerzo y auto-exigencia que acaba siendo un bucle.
Es posible que, si estamos en esta situación, nos veamos rodeados de errores, quizás errores de otros, o bien propios, hasta que podemos empezar a asumirlos sin pretender corregirlos desde la identidad, sino permitiendo que el vacío nos muestre su visión de aquel error. Informando desde la neutralidad de todo el error que percibo, tal y como yo lo percibo.
Cuando estoy en esta situación, observo el mundo y me digo: “eso debería ser de otra forma”, “no debería estar pasando eso”; observo a las personas que tengo cerca y me digo: “no deberías estar haciendo eso”, “deberías estar haciendo o pensando otra cosa distinta, la que yo creo correcta para ti”...etc.
Estas situaciones extraordinarias ponen de manifiesto el “corregidor” interno, no para que sea corregido en un bucle autocorrector por la propia identidad que ya es en sí mismo, sino para que sea observado y mutado por el VACÍO.
Esto suele suceder porque no me asumo imperfecto, me exijo una perfección dentro que también la exijo fuera. Pero cuando me empiezo a asumir erróneo y me digo: "ok, estoy lleno de valores, de juicios, de formas y reglas...etc"., los acepto y los INCLUYO, me permito empezar a observarme en ellos con AMOR, no trato de corregirlos YO, sino que PERMITO que sean observados por el vacío, TAL Y COMO SON, en lugar de ir rápido a acabar con ellos a través de la observación de la identidad, entonces la mutación empieza a ser algo ligero y sin esfuerzo alguno.
La observación ORIGINAL no hace esfuerzo."
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