Con esta elección de no validar lo que veo,
vienen muchas situaciones que son como regalos, o como flores de la comprensión
que se abren. Resultaría imposible compartirlas a todas, sin embargo, con ellas
van naciendo ideas más grandes, como si aquellas flores poblaran un jardín. Esta
idea nació en una entrevista que nos hizo Nahir Barrios de Uruguay para su
programa “Cabeza Hueca” que también trata temas de los que hemos estado
hablando en este libro. Entre los tres, Nahir, Laura, y yo, llegamos a esta
idea sin buscarla. Se trata que el proceso de no validar lo que veo, nos devuelve
a una “inocencia”. Posteriormente, me di
cuenta que esa inocencia es por elección
y no por condición. Condición, por ejemplo, que podría ser buscada por un ideal, o una
emergencia.
Des-cubrir esta idea ya ha empezado a llenar
el hueco existencial que ha dejado el faltante (7). Y aún cuando sea por elección,
percibo que esta inocencia, no es algo que se encuentra buscándola, sino
reconociéndola cuando aparece.
Por cierto, a ese programa lo puedes encontrar aquí: Cabeza Hueca
Comentarios
Publicar un comentario