Parejas a presión: la olla de los principios



En este tiempo de torsión de principios universales femenino y masculino, izquierda y derecha, el concreto de las parejas se ve afectado, obviamente, por lo que está sucediendo desde niveles más abstractos de la consciencia.

Es importante tener una mirada, por tanto, más abstracta de este conflicto que se manifiesta en el concreto, porque lo despresuriza mucho y nos permite vivirlo con más oxígeno; mientras que si trato de buscar causas, soluciones mentales, me asfixio.

Izquierda y Derecha, como Principios, se tomaron, digamos, unas vacaciones por la distorsión a modo de experiencia, “fuera del paraíso”. Se comieron la manzana de dejar la pregunta abierta y de ponerle respuestas acomodadas a la experiencia evolutiva que iban encontrando “fuera del paraíso”. Hasta que llegó la hora de cerrar ese espacio-tiempo de experiencia, y aquellas respuestas del intermediario que se dieron en el tránsito, ya no sirven.

Las respuestas a las preguntas abiertas en el tiempo, estaban basadas en un diseño que no tiene las respuestas originales, así que, el pobre chico ha hecho lo que ha podido con lo que le dieron.

La cuestión es que, cuando se abren las preguntas en el plano del intermediario, cuando entran a funcionar los valores, el ser correcto...etc., entra entonces un diseño para la mujer, sobre cómo debería ser; y un diseño en el mismo aspecto para el hombre. Estos diseños tienen características diferentes según el país, educación, ideología, entorno...etc., o sea, cambia el escenario, pero el guión de la película siempre es el mismo, con sus más y sus menos.

Ahora ese diseño que respondía a ¿cómo hacer las cosas bien?, ya no sirve. Y por supuesto, para acomodarnos a ese diseño, tuvimos que dejar en una olla bien cerrada todos los instintos y toda la VERDAD incómoda que transgredía ese diseño. La cuestión es que la olla del espacio tiempo ahora está a presión, y requiere que sea abierta y vista toda esa “comida podrida” que dejamos sin cocinar.

Esa “mala pareja” que soy, sale de forma irremediable a la luz. La buena noticia es que si la asumo en el abstracto, oxigena muchísimo el concreto de la pareja. Si me asumo los INCONFESABLES de la pareja, destapo la presión.

Si empiezo a asumir que masculino y femenino peleaban y competían con sus diseños, pero que ahora tengo la opción de dejar que mi diseño mute a través del otro, entonces, ese 8 que antes me llevaba a un nudo en 4, ahora puede empezar a sincronizar mis propios principios internos.

En lugar de buscar cambiar al otro, o en lugar de DEFENDER MI DISEÑO para no ser la tonta/o de siempre, observo a mi diseño ofendido, irritado, sumiso, dañado...etc. y aprovecho la ocasión para que se pueda desmantelar. 

 Si puedo ver mi conflicto particular, al mismo tiempo en su conflicto global, tengo un poco más de oxígeno para dejarme atravesar por ello, en lugar de tratar rápidamente de intervenirlo para solucionarlo.

Me dejo afectar por el conflicto, y mi identidad se desmantela; defiendo mi diseño, y afecto YO al conflicto dando respuestas de intermediario, insuficientes y creadoras de más y más distorsión.

La olla a presión de la pareja es la OLLA=41 de un diseño apretando a un desdoblado que ya precisa respuestas originales. De modo que ir levantando la tapa nos ofrece un oxígeno más que aliviador.

Así, en algún momento uno puede en el concreto ir contando esos INCONFESABLES que antes escondía y ver el enorme enriquecimiento y el riquísimo y nutritivo guiso en que se convierten.

Comentarios

  1. Excelente Laura y Jose, es así!! yo percibo una INCOMODIDAD o un VACIO INCOMODO, cuando estoy en mi reaccion del diseño y el verlo y preguntarme que me esta diciendo la incomodidad, permite que ya no mire para otro lado, sino que ASUMO QUE ESTA, y se FUNCIONALIZA de algun modo.... surge algo que da OXIGENO, un potencial nuevo, un modo nuevo de transitar...

    Y si, nos vienen tiempos de FUNCIONALIZAR LOS OPUESTOS. Gracias por el aporte.

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